Al ser una ciudad muy poblada y muy turística, Estambul disfruta de muchos medios de transporte: tranvía, metro, autobús, funicular, teleférico, ferry, tren suburbano, taxi, dolmuş...
Aparte de andar, lo que más he utilizado siempre para desplazarme por la parte europea de Estambul ha sido el tranvía línea 1, el T1; es la línea que conduce a la zona antigua de la ciudad y donde están la mayoría de los monumentos y atracciones turísticas más señaladas.
Paradas importantes del T1:
* Beyazıt: Al lado del Gran Bazar y no lejos de la Mezquita de Süleyman.
* Sultanahmet: Cerca de Santa Sofía, el Hipódromo, la Mezquita Azul, la Cisterna Basílica y el Palacio de Topkapı, aunque la mejor parada para este último es, quizás, Gülhane.
* Gülhane: Cerca del Palacio de Topkapı, del Museo Arqueológico y de la Iglesia de Santa Irene.
* Eminönü: Al lado del Bazar de las Especias, del Puente de Galata y de algunas mezquitas muy interesantes. Aquí se cogen los ferries para viajar por el Bósforo y para cruzar a la parte asiática.
* Karaköy: Al otro lado del Cuerno de Oro, nada más pasar el Puente de Galata, en la zona de Karaköy o Galata. Muy cerca de la parada de tranvía se encuentra el Tünel, una línea de tren funicular que permite subir en unos pocos minutos al barrio de Beyoğlu, muy cerca de la Torre de Galata y también de la avenida Istiklal. Sólo tiene dos estaciones: Karaköy y Beyoğlu. Igualmente, se puede bajar en pocos minutos de Beyoğlu a Karaköy. El Tünel es el funicular más antiguo de la Europa continental y el segundo más antiguo del mundo.
* Kabataş: Al lado del Palacio Dolmabahçe y del Bósforo. No hace falta salir de esta estación para acceder al tren funicular que conduce a la famosa Plaza de Taksim. Este funicular salva el gran desnivel entre la zona de Kabataş, junto al Bósforo, y la Plaza Taksim, a mucha más altura. Tiene dos estaciones: Kabataş y Taksim.
El tranvía línea T5 es muy útil para desplazarse de la Plaza de Eminönü a la bonita zona del Fener y de Balat (donde se encuentran San Salvador de Chora, la Iglesia de Santa María Pammakaristos, el Patriarcado Ortodoxo Griego y la Mezquita de Selim I) y a Eyüp (la Mezquita de Eyüp y el café-mirador de Piyer Loti). Las obras de esta línea terminaron en 2023.
Aparte de andar, lo que más he utilizado siempre para desplazarme por la parte europea de Estambul ha sido el tranvía línea 1, el T1; es la línea que conduce a la zona antigua de la ciudad y donde están la mayoría de los monumentos y atracciones turísticas más señaladas.
Paradas importantes del T1:
* Beyazıt: Al lado del Gran Bazar y no lejos de la Mezquita de Süleyman.
* Sultanahmet: Cerca de Santa Sofía, el Hipódromo, la Mezquita Azul, la Cisterna Basílica y el Palacio de Topkapı, aunque la mejor parada para este último es, quizás, Gülhane.
* Gülhane: Cerca del Palacio de Topkapı, del Museo Arqueológico y de la Iglesia de Santa Irene.
* Eminönü: Al lado del Bazar de las Especias, del Puente de Galata y de algunas mezquitas muy interesantes. Aquí se cogen los ferries para viajar por el Bósforo y para cruzar a la parte asiática.
* Karaköy: Al otro lado del Cuerno de Oro, nada más pasar el Puente de Galata, en la zona de Karaköy o Galata. Muy cerca de la parada de tranvía se encuentra el Tünel, una línea de tren funicular que permite subir en unos pocos minutos al barrio de Beyoğlu, muy cerca de la Torre de Galata y también de la avenida Istiklal. Sólo tiene dos estaciones: Karaköy y Beyoğlu. Igualmente, se puede bajar en pocos minutos de Beyoğlu a Karaköy. El Tünel es el funicular más antiguo de la Europa continental y el segundo más antiguo del mundo.
* Kabataş: Al lado del Palacio Dolmabahçe y del Bósforo. No hace falta salir de esta estación para acceder al tren funicular que conduce a la famosa Plaza de Taksim. Este funicular salva el gran desnivel entre la zona de Kabataş, junto al Bósforo, y la Plaza Taksim, a mucha más altura. Tiene dos estaciones: Kabataş y Taksim.
El tranvía línea T5 es muy útil para desplazarse de la Plaza de Eminönü a la bonita zona del Fener y de Balat (donde se encuentran San Salvador de Chora, la Iglesia de Santa María Pammakaristos, el Patriarcado Ortodoxo Griego y la Mezquita de Selim I) y a Eyüp (la Mezquita de Eyüp y el café-mirador de Piyer Loti). Las obras de esta línea terminaron en 2023.
En alguna ocasión, también he utilizado el tranvía línea T4 para ir de la Puerta de Topkapı hasta la Puerta de Edirne (Edirne Kapı) y al barrio del Fener.
Otro medio de transporte es el autobús, especialmente para ir a sitios más alejados de las rutas turísticas. La página web oficial de IETT, la compañía de autobuses de Estambul, está muy bien para buscar líneas de autobús con sus rutas y horarios.
Para subir desde Eyüp hasta el café y mirador Piyer Loti, o viceversa, se puede hacer andando o en teleférico. El teleférico viene muy bien porque el desnivel es muy grande y además hay muy buenas vistas desde las cabinas.
El ferry o autobús acuático es el mejor medio para cruzar el Bósforo. Es rápido, tiene mucha frecuencia en general y, durante el día sobre todo, se ven unas vistas maravillosas. En mis viajes he utilizado el ferry para ir desde la Plaza de Eminönü, en la parte antigua de Estambul, a Üsküdar y a Kadiköy en la parte asiática, y viceversa. También he ido desde el Puerto de Harem, al sur de Üsküdar, hasta Sirkeci, en la parte europea.
Hay una línea que es una de mis favoritas, la Haliç Hattı, con la que se puede viajar por el Cuerno de Oro, desde Eyüp hasta Üsküdar o viceversa, parando en varios embarcaderos a lo largo del recorrido. Y hay también dos trayectos maravillosos por el Bósforo, uno largo y otro corto. El único problema es que hay que conocer los horarios porque tienen poca frecuencia.
La página oficial donde aparecen horarios y precios de ferries es Şehir Hatları
Las primeras veces que estuve en Estambul no necesité utilizar el metro. Sin embargo, cada vez utilizo más la línea M2 y algunas otras. La línea M2 comienza en Yenikapı, cruza la Península de Estambul, el Cuerno de Oro, llega hasta la estación de Şişhane, en la Avenida Istiklal, y alcanza la Plaza Taksim en poquísimo tiempo.
Para subir desde Eyüp hasta el café y mirador Piyer Loti, o viceversa, se puede hacer andando o en teleférico. El teleférico viene muy bien porque el desnivel es muy grande y además hay muy buenas vistas desde las cabinas.
El ferry o autobús acuático es el mejor medio para cruzar el Bósforo. Es rápido, tiene mucha frecuencia en general y, durante el día sobre todo, se ven unas vistas maravillosas. En mis viajes he utilizado el ferry para ir desde la Plaza de Eminönü, en la parte antigua de Estambul, a Üsküdar y a Kadiköy en la parte asiática, y viceversa. También he ido desde el Puerto de Harem, al sur de Üsküdar, hasta Sirkeci, en la parte europea.
Hay una línea que es una de mis favoritas, la Haliç Hattı, con la que se puede viajar por el Cuerno de Oro, desde Eyüp hasta Üsküdar o viceversa, parando en varios embarcaderos a lo largo del recorrido. Y hay también dos trayectos maravillosos por el Bósforo, uno largo y otro corto. El único problema es que hay que conocer los horarios porque tienen poca frecuencia.
La página oficial donde aparecen horarios y precios de ferries es Şehir Hatları
Las primeras veces que estuve en Estambul no necesité utilizar el metro. Sin embargo, cada vez utilizo más la línea M2 y algunas otras. La línea M2 comienza en Yenikapı, cruza la Península de Estambul, el Cuerno de Oro, llega hasta la estación de Şişhane, en la Avenida Istiklal, y alcanza la Plaza Taksim en poquísimo tiempo.
Para ir al ultramoderno Aeropuerto Internacional de Estambul se puede coger la línea M11 hasta la parada Kağıthane. Desde aquí, se puede coger otro metro para llegar a cualquier lugar de la ciudad.
Si se vuela al Aeropuerto Sabiha Gökçen, en la parte asiática, la línea de metro M4 conduce hasta Kadıköy. Desde allí es muy fácil desplazarse al resto de la ciudad.
Desde octubre de 2013 está en funcionamiento el Marmaray, un tren suburbano que pasa por debajo del Bósforo uniendo la parte asiática con la europea, Üsküdar con Sirkeci y Yenikapı. Es como una línea de metro pero independiente de las líneas de metro normales. Es casi imprescindible si se quiere cruzar rápidamente de la Península de Estambul a Üsküdar, en la parte asiática, o viceversa. Y es vertiginoso.
Con la ISTANBULKART se pueden utilizar todos los medios de transporte urbanos anteriores.
Los metros, tranvías, funiculares, trenes y ferries son rapidísimos. Los autobuses son bastante buenos también, van muy llenos en general pero tienen mucha frecuencia, y los conductores son generalmente muy amables. Hay que intentar evitar las horas punta, especialmente en tranvías y autobuses, porque literalmente no cabe ni un alfiler. Es preferible a veces esperar a que llegue el tranvía o autobús siguiente para ver si está algo más descongestionado. En horas punta es bueno extremar las precauciones porque puede haber algún carterista.
Hay un tipo de minibuses típicos de Turquía llamados dolmuş. Son una mezcla de taxi y autobús. Circulan por toda Turquía y funcionan muy bien. Nunca los he utilizado en Estambul pero sí en un viaje que hice desde el puerto de Yalova, en el Mar de Mármara, a Iznik, a unos 60 kilómetros de allí. Se comparte el viaje con otros pasajeros, se paga al entrar y se informa al conductor de cuál es el destino en el que se desea parar. Al llegar te avisan y ya está. Y se pueden hacer amigos, como me pasó a mí de Yalova a Iznik!
Cogí taxi la primera y la segunda vez que estuve en Estambul, del aeropuerto Atatürk al hotel y del hotel al aeropuerto. El hotel en el que me alojaba ofrecía ese servicio y me vino muy bien porque todavía era un novato con respecto a esta ciudad. Aún recuerdo al primer taxista, Mustafa, un hombre serio, bueno y honesto.
También lo cogí en marzo de 2020 para ir y para volver del nuevo Aeropuerto Internacional de Estambul, a unos 35-40 kilómetros de Estambul, cerca del Mar Negro, porque el nuevo aeropuerto no disponía entonces de parada de metro, y la opción de ir en autobús me parecía extremadamente lenta. Tanto la ida como la vuelta fueron muy bien (a excepción de la espera el día de la llegada, que fue algo larga y hubo un poco de lío).
Siempre había tenido prejuicios contra los taxistas de esta ciudad pero, en este viaje de 2020, me convencí de que estaba en un error. Era el 8 de marzo, domingo; tenía que llegar a un espectáculo de derviches cerca de la Avenida İstiklal e, inesperadamente, la policía cerró todos los accesos a este lugar tanto por transporte público como privado. No tuve más remedio que coger un taxi. Había un tráfico infernal; aun así y todo, el taxista, con enorme rapidez y habilidad, consiguió llegar a Şişhane, muy cerca del lugar donde yo iba, en un tiempo record. Me cobró muy poco y estaba muy contento de haberme podido ayudar. ¡Vivan los taxistas de Estambul!
En 2022 cogí otra vez taxi para ir y volver a mi hotel, en la ida y en la vuelta. Esta vez lo hice a través de Istanbul Shuttle Port y fue todo sencillísimo. Además, tanto el taxista de ida como el de vuelta fueron muy simpáticos y amables.
Finalmente, algo que me llama mucho la atención en Estambul son lo que pitan los conductores, especialmente los taxistas.