Fue abierto en 2019, tras muchas protestas de ecologistas y tras bastantes accidentes mortales durante su construcción. Sustituye al antiguo Aeropuerto Atatürk, que se había quedado pequeño y estaba situado en plena zona metropolitana. Todos los vuelos internacionales y comerciales fueron transferidos al nuevo aeropuerto.
El Aeropuerto de Estambul (IST) es enorme, pero aún no está del todo terminado. Hay varias fases más por completar, lo que lo convertirá probablemente en uno de los grandes aeropuertos del mundo. Se cree que las obras de este faraónico complejo terminarán en 2025.
He estado ya dos veces en el nuevo Aeropuerto de Estambul: a comienzos de marzo de 2020 y en diciembre de 2022.
LLEGADA AL AEROPUERTO
Nada más llegar al aeropuerto hay que hacer lo siguiente:
- Ir a la ventanilla de control del pasaporte donde un policía inspeccionará el pasaporte. En marzo de 2020 llevé el visado pero me quedé helado cuando me dijo la policía que desde el 1 de marzo de 2020 ya no era necesario!!!
En diciembre de 2022 olvidé el pasaporte en España. Sin embargo, no hubo ningún problema. Mostré mi carnet de identidad, me rellenaron un papel blanco, me pusieron un sello y me desearon una buena estancia en Turquía. - Recoger las maletas.
- Utilizar un medio de transporte de los siguientes para ir a Estambul:
A. Metro. La línea M11 se puede coger en el aeropuerto. Termina en la parada Kağıthane, que permite conectar con toda la red de transporte del Gran Estambul.
B. Autobuses Havaist. Hay 11 líneas diferentes que llevan a todos los puntos más importantes de la ciudad. Se pueden consultar las 11 rutas haciendo click en este enlace.
C. Compañía de autobuses de Estambul IETT . Hay 5 líneas que conducen al centro de la ciudad. Se pueden consultar las 5 rutas haciendo click en este enlace.
D. Taxi. No suelo utilizar taxis en Estambul porque los medios de comunicación son muy buenos. Sin embargo, las dos veces que he estado en este aeropuerto he reservado taxi desde España.
La primera vez reservé un taxi a través del hotel porque viajaba con una persona muy mayor y no quería que mi acompañante tuviera que hacer mucho esfuerzo ni que se estresara.
Se me había mandado un vale en el que se decía que el taxista pertenecería a una empresa llamada Efendi Travel. Nos estaría esperando a la salida con un cartel en letras rojas que pondría Efendi T Travel. Sin embargo, cuando llegamos, buscamos infructuosamente pero allí no había nadie.
Tras esperar un poco, fui a la oficina de información. El hombre que estaba en el mostrador llamó a la empresa y le dijeron que el taxista estaba llegando. Nada más terminar de hablar aparecieron dos hombres que me llamaron por mi nombre, me enseñaron un mensaje en el móvil y me dijeron que les siguiera. Les pregunté que dónde estaba el cartel en letra roja con la T de Efendi Travel. Contestaron que la policía no dejaba que hubiera ningún tipo de cartel en el aeropuerto después de cierta hora. Me entró la duda de si pudiera ser un timo, pero el hombre de información me dijo que los siguiéramos, que eran legales.
Nos condujeron a otro piso y allí me enteré de que ellos no eran los taxistas porque dijeron que esperáramos allí.
A los 5 minutos apareció el taxista. Metió todo en el maletero, nos despedimos de los dos otros hombres y partimos hacia Estambul. Pero el taxista no parecía saber a dónde íbamos porque preguntó por el nombre del hotel y por la calle.
A pesar de lo extraño y caótico de toda la situación, en 40-45 minutos llegábamos al hotel sin problemas. Allí nos estaban esperando dos ayudantes de recepción que cogieron todas las maletas enseguida. Le dimos una propina al taxista y se fue. Nada más llegar a la recepción pagamos allí lo que habíamos acordado que valía el servicio de taxi (ida y vuelta) y ya nos relajamos.
En diciembre de 2022 viajaba yo solo y decidí coger taxi para no perder demasiado tiempo con el autobús. Lo reservé a través de Istanbul Shuttle Port y fue una estupenda decisión. Con esta compañía sabes perfectamente a dónde ir, cómo coger el taxi y además te informan continuamente de todo a través del WhatsApp.
Tras llegar al aeropuerto, pasar por el control de policía y recoger mi maleta, fui a la Puerta 13 y allí enseguida vi la señal M55, en donde me estaba esperando un hombre joven que me pidió que le diera mi nombre y que le enseñara el código de referencia. Me dijo que esperara unos minutos. Poco después bajamos por un ascensor, anduvimos unos pocos metros y allí estaba mi taxista, Mohamed.
El viaje fue un placer, de principio a fin. Aparte del coche, muy amplio y cómodo, Mohamed es una gran persona, amable, educado, simpático, honesto... Estuvimos hablando sin parar de muchísimos temas y se me hizo cortísimo el trayecto (duraría unos 30-40 minutos).
SALIDA DEL AEROPUERTO
Tanto en mi primera como en mi segunda vez en este aeropuerto, la vuelta del hotel al aeropuerto fue sencillísima. Las dos veces tuve la suerte de tener taxistas muy agradables y habladores.
Es bueno estar en el aeropuerto alrededor de tres horas antes de la salida del vuelo porque hay más controles que en España.
Los trámites son los siguientes:
- Justo a la entrada del aeropuerto hay un escáner. Se deja allí todo lo que se lleva encima y se pasa por una de esas puertas que pitan mientras pasas. Aquí el control no es muy estricto.
- Después hay que facturar las maletas. Se puede sacar la tarjeta de embarque en una máquina o hacer cola y facturar en el mostrador.
- En la puerta de embarque se realiza un escaneo muy meticuloso (a diferencia del escaneo nada más llegar). Es lo mismo que en cualquier otro aeropuerto pero más estricto que en la mayoría que he estado.
Como en los demás aeropuertos, se tiene que pasar el equipaje de mano por un escáner, hay que dejar sobre una bandeja, en la cinta, todo lo que se lleva en los bolsillos, cinturones, móviles, etc. Después hay que pasar por la puerta que pita. Finalmente, salen del escáner las bolsas de mano y maletas. A menudo, el personal encargado abre las maletas y mira todo con enorme minuciosidad. Si encuentran algo que consideran que no está permitido lo confiscan y se lo quedan. Esto supone que el proceso puede ser lento y habrá que permanecer esperando y haciendo cola un buen rato.
En mi caso, hasta ahora no me han abierto mi equipaje de mano; aunque, si lo hicieran, tendrían que abrírselo a la mayoría porque llevo siempre muy pocas cosas, sólo las justas e imprescindibles. En mi último viaje en diciembre de 2022, hicieron abrir bolsas y maletas a los cuatro viajeros que iban delante de mí, y les requisaron varios tarros de miel, botellas, algunas comidas... La verdad es que llevaban un arsenal de productos de todo tipo. Se enfadaron mucho pero no les sirvió de nada. - Tras la puerta de embarque se pasa por un control policial donde un policía comprueba el pasaporte o el DNI.